miércoles, 16 de junio de 2010

Las teorías sobre la presencia del Apóstol en España centran el inicio del II Congreso Madrileño-Castellano de Santiago
C.V.F. - El catedrático de la UCM José María Blázquez Martínez apunta a que la lápida de Atanasio encontrada en los años 50 fundamenta “por lo menos, que Santiago o sus discípulos vinieron a la península ibérica”Son muchas las hipótesis sobre si realmente Santiago el Mayor predicó en España, y sobre si sus huesos reposan en la catedral compostelana, y los historiadores no terminan de ponerse de acuerdo a falta de un hallazgo que definitivamente las confirme. El catedrático de Historia de la Universidad Complutense de Madrid, José María Blázquez Martínez, intentó hoy aportar algo de luz en la diatriba durante la primera jornada del Congreso Madrileño-Castellano de Santiago, que se celebró ayer entre Medina del Campo y Tordesillas. Durante su intervención, en las Casas del Tratado, manifestó que su “maestro”, Antonio Blanco, e Isidoro Millar, dos catedráticos gallegos, encontraron una lápida en 1989 en el subsuelo de Santiago de Compostela, en la parte que se cree como más antigua de la ciudad, en la que se menciona a Atanasio como mártir. “Sabemos por documentación de la Edad Media que Atanasio era uno de los discípulos que habrían venido con Santiago a España. Esta lápida, que parece ser que es del siglo I, confirmaría que uno de los discípulos o compañeros de Santiago citado en las fuente medievales, murió o le trajeron en Santiago. Esto sería un argumento de mucho peso para creer que por lo menos Santiago o sus discípulos vinieron a la península ibérica”, indicó. Según este investigador, las dudas respecto a la presencia del Apóstol radican en que “en la Edad Media se dijo que Santiago el Mayor había venido a la Península sobre el año 42, pero ninguna fuente antigua de las que hablan del cristianismo en España lo menciona, ni Prudencio, ni las actas de los mártires, apócrifas o no”. “La cita más antigua que tenemos es de San Isidoro que es el primero en el siglo VII que dice que Santiago vino a predicar a la Península, pero que él no se lo cree”, añadió. A finales del siglo XIX, un benedictino especialista en Historia de la Iglesia echó más leña al fuego al afirmar que el que estaba enterrado en Santiago era Prisciliano, al que durante mucho tiempo se consideró un hereje. Para José María Blázquez, la teoría “tenía a su favor que en el siglo XIX se abrió por última vez el sepulcro donde se suponía que estaba Santiago enterrado en el centro de una necrópolis, y aparecieron tres cadáveres decapitados, uno de los cuales era de una señora. Esto coincidía con los datos que tenemos de la condena de Prisciliano en Tréveres”. Una teoría que vinculará para siempre a Prisciliano con Santiago. “A Prisciliano le condenaron en Treste, murió decapitado como Santiago, y sus seguidores le consideraron mártir a él y a los que murieron con él, y lo trajeron a España, aunque no sabemos dónde. Sabemos que a partir del siglo V, el priscilianismo se propagó muchísimo en Galicia”, narró Blázquez. Durante la jornada matinal en Medina del Campo, el II Congreso Madrileño-Castellano de Santiago abordó temas como el concepto de peregrino, la ruta jacobea en torno a Medina del Campo y la literatura, mientras que por la tarde en Tordesillas, las ponencias versaron sobre la iconografía en el Pórtico de la Gloria, y el Camino del Sureste en la provincia de Valladolid. El director del encuentro, el profesor Manuel Mourelle de Lema, destacó que el congreso, organizado por el Grupo Cultural ‘Galicia en Madrid’, viajará mañana a Benavente, para continuar en Santa Marta de Tera el jueves por la tarde, y culminar en Sanabria. La finalidad de esta itinerancia es que “tuviera incidencia en las localidades por las que pasa el Camino, que no sea una cosa que se trate desde Madrid o desde Santiago”. El congreso se ha realizado con la colaboración de la Asociación del Camino de Santiago del Sudeste de Valladolid y el Centro de Estudios Benaventanos, así como con los ayuntamientos de Medina del Campo, Tordesillas, Benavente, Santa Marta de Tera y Puebla de Sanabria.


2 comentarios:

rbca dijo...

Mi enhorabuena a los tres ponentes de Acasse por su estupenda intervención, concreta, entretenida y sobretodo de gran interés para los que alli estabamos presentes.

Antonio dijo...

Gracias al grupo GRUGALMA por haber elegido a Medina del Campo y Tordesillas, localidades enmarcadas en el Camino del Sureste, como cosedes de este II Congreso. Muy interesantes y enriquecedoras todas las ponencias y las comunicaciones.